Yo dije: "Si yo le dijera a mi...respecto a mi esposa: 'Bueno, a mí-a mí me gustaría tener dos esposas. Me gustaría salir con ésta, y hacer esto y eso. Pero yo...Si yo lo hago, mi esposa me divorciará y mis hijos estarán...Y mi ministerio se perdería'". ¡Ud. hipócrita podrido, sucio! Correcto. Ud. no la ama a ella en primer lugar. Eso es exactamente lo correcto.
Si Ud. la ama, no habrá ninguna ley al respecto; Ud. la ama a ella de todas maneras, y Ud. se queda con ella. ¡Eso es exactamente la verdad! Y Uds. mujeres harían la misma cosa a su esposo. Correcto.
Algunas veces las mujeres llegan a un lugar en donde ellas...
Los hombres ven a una Jezabelita toda pintada, Uds. saben, y-y va y se enamora de ella, tal vez Ud. tiene una buena esposa. Y luego Ud. mismo se nombra Cristiano. ¡Vergüenza debería de tener! Ud. necesita otra dosis en el altar. Correcto.
Y algunas de Uds.-y algunas de Uds. mujeres mirando a algún tipito con su pelo lambido hacia atrás, con bastante vaselina como para dejarle su boca abierta. Y luego Uds....
Una jovencita aquí, no hace mucho tiempo...Esto no es un chiste, porque yo no digo esto como un chiste. Porque la gente sabe que éste no es un lugar para chistear. Pero una jovencita aquí, ella estaba...Aquí hay buenos muchachos, muchachos Cristianos. Hace muchos años, cuando yo era pastor aquí, acostumbrábamos tener una...clases solamente para los jóvenes. Y yo les hablaba a las jóvenes el domingo por la tarde acerca de sexo y cosas, luego, al siguiente domingo por la tarde a los jóvenes, y trataba de tener estas cosas controladas.
Una jovencita empezó a salir con un chaparrito de aquí de la ciudad, fumaba cigarrillos, y traía una botella de licor en su bolsillo, y manejaba un automóvil pequeño deportivo por toda la ciudad. Yo no podía ver lo que ella veía en ese muchacho. Él no venía a la iglesia. Él se quedaba allá afuera, la traía aquí a la iglesia, y luego él se sentaba allá afuera en su automóvil esperando, no entraba a la iglesia. Yo le dije a ella un día...Ella vivía en New Albany. Yo le dije: "Quiero preguntarte algo, muchachita. ¿Qué es lo que vez en ese muchacho?" Yo dije: "En primer lugar, él odia la mera religión que tú-tú tienes. Él desprecia a tu Cristo. Él nunca te será un esposo; él te hará miserable toda tu vida". Y dije: "Mira, aquí hay buenos muchachos Cristianos con los que tú pudieras salir, y ellos...Tu papá y tu mamá no están de acuerdo contigo que tú salgas con él. Pero tú sales de todas maneras, y tú piensas: 'Yo ya cumplí dieciséis años'". [Esta expresión en Inglés, equivale en nuestra cultura, a tener quince años de edad.-Traductor].
Ella empezó a usar maquillaje y a comportarse sueltamente, y cuando menos pensó, ella estaba en casas de mala fama. Ella ya murió. Pero en aquel entonces, ella se paró aquí y...¿Saben Uds. la excusa que esa joven me dio allá en aquel entonces por la que ella amaba a ese muchacho? Ella dijo: "¡Él tiene pies tan curiositos y huele tan bien!" ¿Pudieran Uds. imaginarse eso? Él perfumándose, eso es ser un afeminado, no un hombre.
"Mire, hermana", dije yo: "Yo preferiría salir con un muchacho Cristiano que tuviera los pies anchos como vagoncitos cargueros de minas y que oliera como un zorrillo, si él fuera absolutamente un Cristiano". ¡Correcto! Es la verdad.
Sí, esa fue la excusa: "¡Pies tan curiositos y huele tan bien!" Ese visitador de casas de mala fama, finalmente arruinó la vida de la joven. ¡Es una lástima!, ¡una desgracia!
El matrimonio es honroso, pero se deberá de entrar con mucha oración y reverentemente. Y el amor genuino por esa mujer los atará juntos para siempre. "Lo que tú atares en la tierra, Yo lo ataré en el cielo". Cuando Uds. caminen allí por la calle, ella pudiera llegar a envejecerse y a estar canosa y arrugada, pero ese mismo amor que Ud. tenía para ella cuando era una jovencita hermosa, Ud. todavía lo tendrá.
Ud. pudiera llegar a tener sus hombros caídos, estar calvo, y tener su rostro arrugado, y todo lo demás, pero ella lo amará como cuando Ud. se paró con sus hombros anchos y su cabello ondulado, si verdaderamente es Dios. Porque Uds. están esperando la hora cuando crucen el río allá, cuando regresen a ser otra vez un hombre joven y una mujer joven, para vivir juntos Eternamente. Esa es la promesa Eterna de Dios. Él dijo que Él lo haría. Él...No solamente eso, entraremos en ello en un momento, Él juró que Él lo haría.
W. M. B.
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